miércoles, 4 de noviembre de 2009

CLAVES Y COMENTARIOS SOBRE EL ÚLTIMO LIBRO DE MIGUEL BLANCO: 2012. MAYAS, los Señores del Tiempo.


Este mundo nuestro agoniza; el modelo de vida occidental esta acabando. Tenemos pruebas evidentes y claras de ello. La reciente crisis económica nos muestra un sistema que ya no sirve en nuestro mundo; el calentamiento global y muchos otros signos, son los síntomas de que nuestra sociedad esta a punto de terminar como modelo de vida.
No podemos seguir viviendo de espaldas al planeta, no pueden vivir unos millones de ricos a expensas de la riqueza de otros miles de millones de seres que, en el planeta, pasan hambre. Es evidente que algo ha de cambiar. Y parece que el momento ha llegado de la mano del sufrimiento.


Con estas palabras, claras y contundentes, Miguel Blanco, presentador del programa radiofónico en RNE “Espacio en Blanco”, respondía a Lorenzo Fernández Bueno, director de la revista ENIGMAS, fundada por el fallecido psiquiatra y eminente divulgador de fenómenos ocultos, Fernando Jiménez del Oso, en una entrevista concedida al hilo de la presentación de su último libro 2012. Mayas, los señores del Tiempo (La Esfera de los libros, 2009).

Viajante infatigable, buscador de la Verdad oculta tras las apariencias, Miguel Blanco es un excelso representante de lo que la psicología analítica denomina intuición extravertida. Sus mágicos encuentros con personajes de la cultura Maya son un claro ejemplo de su modus operandi, propio de una poderosa intuición que encuentra en el mundo manifiesto, los mensajes y las claves que lo conducen al verdadero conocimiento. No en balde nos cuenta Miguel Blanco que un anciano sacerdote maya, “vestido de blanco”, quien le ha acompañado en varias de sus aventuras por el mundo, le comunicó en la selva de Chiapas un mensaje revelador acerca de las dos vías de acceso al conocimiento. La vía de la comprensión a través de mensajes, de enseñanzas que nos permitan acceder al conocimiento –la vía seca alquimista- y la vía del sufrimiento, de la vivencia de la crisis en las propias carnes, -la vía húmeda de la alquimia-.

En la terminología de la psicología analítica, Miguel Blanco ha tenido un numinoso encuentro con el Anciano Sabio, una manifestación de la personalidad superior o arquetipo del Sentido. Ahora bien, ese mismo arquetipo puede aparecer como guía interior, como imagen emanada de lo Inconsciente Colectivo, algo que es más factible que le suceda a un intuitivo introvertido. No obstante, proceda del exterior, del mundo manifiesto, como persona de carne y hueso, o proceda de lo interior, como imagen emanada de lo Inconsciente, el mensaje, en último término, es el mismo.

Miguel Blanco apunta en su entrevista cuál es el sentido y el significado profundo de las profecías Mayas, allende su apocalíptico mensaje: “volveremos a nuestro origen cósmico como especie, volviendo a reunirnos con los antiguos dioses”. Para ello, muchos de nosotros, como afirma Miguel Blanco, “habremos de recorrer un camino parecido a lo que se conoce como apocalíptico, que no quiere decir otra cosa que revelador”. Es decir, que mediante la vivencia del sufrimiento –asociado a la muerte del ego y al renacimiento del Cristo interior- al ser humano se le revelará el verdadero sentido y significado de su existencia, la respuesta a la sempiterna pregunta: ¿Quién soy yo?

Ha sido para mí una nueva y emotiva sincronicidad, de las múltiples asociadas a la constelación de un arquetipo en mi universo interior, encontrar, en esta reciente entrevista, que el mensaje revelado por el “anciano sacerdote maya vestido de blanco” a Miguel Blanco – ¡ojo a la coincidencia significativa entre el apellido de Miguel y el vestido del anciano sacerdote!- en la Selva de Chiapas, coincida con el sentido esotérico del título de mi libro El Retorno al paraíso perdido. La renovación de una cultura, y que retomo en mi última novela histórica titulada LA HERMANDAD DE LOS INICIADOS. Estas coincidencias significativas parecen mostrar que, pese a que la procedencia de nuestras respectivas experiencias difiera, y los ropajes con los que se han investido nuestros respectivos mensajeros sean, también, distintos, ambos hemos bebido de la misma fuente, nos hemos sumergido en idéntico océano, y, por lo tanto, hemos regresado al mismo Útero Cósmico, que es, a un tiempo, origen y destino del ser humano.

Desde aquí deseo expresar mi enhorabuena a Miguel Blanco por su nuevo libro 2012. Mayas. Los Señores del Tiempo, publicado por la editorial La Esfera de los Libros, que leeré con fruición, y mi agradecimiento a Lorenzo Fernández por haber sido el mensajero que me permitió conocer la existencia de este libro, y la materia prima desde la que se ha gestado.

A ambos, mi más sincera gratitud.

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