sábado, 23 de marzo de 2013

PRESENTACIÓN de mi novela "AL FINAL DEL TÚNEL"

 

El próximo día 17 de abril a las 21:00 tendrá lugar la presentación de mi novela "Al final del túnel. Una historia sobre el despertar del alma."

Será en la CASA MARGA de MANZANARES EL REAL, en la avenida de Madrid 16, junto a la Gasolinera.

El evento es público y gratuito.

miércoles, 13 de marzo de 2013

EN BUSCA DEL ALMA PERDIDA



Los pasados días 1 al 3 de marzo de 2013 impartimos el curso titulado En busca del alma perdida, en la Universidad de la Mística de Ávila (CITES), Maribel Rodríguez y un servidor.

En dicho curso el tema central fue el conflicto que parece subyacer a las diferentes manifestaciones de las crisis actuales: que las personas del mundo occidentalizado están, en muchos casos, total o parcialmente desconectadas de su alma, del mundo interior al que H. Corbin denominó Mundo Imaginal y C. G. Jung  Alma o Inconsciente Colectivo.

Planteamos  diferentes problemas relacionados con la “desconexión” del alma,  y mostramos diversos caminos de reconexión con la fuente de vida interior, desde perspectivas que integran lo psicológico y lo espiritual. De ahí que abordáramos este tema fundamental desde varios enfoques, y aludiéramos directamente a las vidas de santos como Santa Teresa de Jesús, San Agustín, San Antonio, etc. También introdujimos, subrepticiamente, algunas ideas de uno de los más grandes maestros sufíes españoles de todos los tiempos, Ibn Arabi.  

Entre los contenidos que tratamos, menciono ahora sólo algunos: 

 - Claves fundamentales en la búsqueda del sentido de la vida, en relación con las propuestas de la Logoterapia, la Psicología Analítica y otras psicologías de orientación humanista. 

 - El proceso de individuación como un camino hacia la reconexión con el Alma.

- Imaginación activa y análisis de sueños.

- Procesos de meditación, para la escucha interior

- Ejemplos de individuos que han reconectado con su alma y han experimentado una transformación en su vida.

Desde aquí, quiero agradecer a todos los que asistieron a este curso, algunos de los cuales vinieron ex profeso desde Londres,  tanto por su asistencia, cuanto por su activa participación e interacción, así como por compartir algunas de sus experiencias y conocimientos.

Una de las sugerencias que se nos hizo al final del curso fue la de dar una continuidad a estos cursos en los que intentamos crear puentes entre la psicología y la psiquiatría (entendidas como disciplinas que  estudian el alma, y no sólo, o no tanto, la mente y el cerebro) y la espiritualidad.

Además, un nutrido grupo de personas nos manifestaron su interés en haber participado en el curso y la imposibilidad de hacerlo debido a la coincidencia con otra actividad ligada a su formación en la tradición mística. Por ese motivo, hemos decidido escribir un libro que incluya todos los contenidos del curso

Por último, quería comunicar a todos los que estuvisteis interesados en el curso, tanto a los que participasteis, como a los que no pudisteis asistir, que gran parte de lo que abordamos durante los tres días que duró el curso está desarrollado, en forma novelada, en mi próximo libro titulado AL FINAL DEL TÚNEL. Una historia sobre el despertar del Alma, aunque no se circunscriba sólo a eso.

lunes, 11 de marzo de 2013

EL CÁNCER, UN VUELO QUE ME SALVÓ LA VIDA

La pasada tertulia mensual sobre "Espiritualidad, Filosofía y Ciencia" fue el  sábado, 09 de marzo de 2013, de 21 h a 22.30, en la sala de la Cacharrería del Ateneo de Madrid.

Esta 19ª tertulia llevó por título "El cáncer, un vuelo que me salvó la vida". En esta ocasión, contamos con la presencia de  nuestra querida amiga Marta Martín Riccó, Experta y formadora en Bioética, Alimentación Macrobiótica y Astrología.

Marta nos habló de su experiencia con el cáncer, que describió en su libro "Un vuelo que me salvó la vida", revelándonos cómo salvó su vida mirando al cáncer no como una condena, sino como una oportunidad para curarse. Su práctica de una alimentación adecuada y  de un pensamiento consciente la llevaron a hacer del cáncer algo más que una enfermedad.

Marta Martín se ha convertido en una guía esencial para todos aquellos que quieran curarse, y de urgencia vital para los que todavía piensan que algo así no es posible. Como Anita Moorjani, su vida se ha convertido en objeto de estudio y ejemplo de sanación. Sus experiencias transformadoras fueron vertidas en un libro extraordinario, donde nos hace partícipes a todos nosotros de la experiencia que la mantuvo con vida, y que podéis conseguir pinchando aquí: EL VUELO QUE ME SALVÓ LA VIDA.


A continuación os dejo el audio de la tertulia:


Más información en el siguiente enlace al evento de facebook: https://www.facebook.com/events/495627573829358/

La página web de Marta Martín es: Un vuelo que me salvó la vida.

La idea de crear unas tertulias, cuya temática girase en torno a los temas que encabezan su título, Espiritualidad, Filosofía y Ciencia, surgió como consecuencia del interés que suscitaron los asuntos que se abordaron en el transcurso de las presentaciones de mi último ensayo novelado, titulado La Hermandad de los Iniciados.

Resultó especialmente significativa la respuesta que, en el público asistente a la presentación, que tuvo lugar en el Ateneo de Madrid, provocó la dramatización de un fragmento de la obra mencionada, en el que se tocaban temas de rabiosa actualidad. Dicha dramatización fue posible gracias al empeño y buena disposición de Victoria Caro, Secretaria del Ateneo. Dejo más abajo un fragmento de dicha dramatización, así como el archivo de audio en el que se puede escuchar el acto completo. 

Tras las primeras presentaciones del libro La Hermandad de los Iniciados, y después de la teatralización de la novela en el Ateneo, Victoria Caro, Maribel Rodríguez y un servidor nos reunimos con el objetivo de perfilar la idea original de crear un grupo en Facebook, y la organización de unas tertulias en el Ateneo de Madrid. Estas ideas fueron propuestas,  gestadas y promovidas por Victoria Caro, a quien agradecemos desde aquí su amabilidad. Recomendamos la visita a su página web Nuestra Ágora. De aquellas reuniones, emergió el grupo de facebook "Espiritualidad, Filosofía y Ciencia", abierto a todo aquel interesado en su temática. Este grupo serviría de plataforma virtual para invitar, a quienes quisiesen, a asistir y participar en las tertulias que se convocarán en el Ateneo de Madrid un viernes de cada mes, organizadas por Victoria Caro y coordinadas por José Antonio Delgado (o sea, un servidor) y Maribel Rodríguez, además de compartir nuestro honesto interés por la espiritualidad y, por consiguiente, por la recuperación del contacto con el Alma.

A partir del mes de julio del 2012, las tertulias se han trasladado al segundo sábado de cada mes y tendrán lugar de 21 a 22.30 horas en la Cacharrería del Ateneo de Madrid.


TERTULIAS ANTERIORES:

La primera tertulia, que tuvo lugar el pasado 16 de septiempre del 2011, tuvo como temática "Espiritualidad y Evolución de la Consciencia". A ella asistimos 19 personas y sobre los asuntos que se abordaron realicé un resumen que puede leerse aquí. 

La segunda tertulia, realizada el pasado 21 de octubre del 2011 y titulada "La Espiritualidad en el Mundo Moderno", está colgada en formato audio aquí. 

La tercera, acontecida el día 11 del 11 del 2011, titulada Sentido de la vida en el mundo actual, podéis escucharla aquí

La cuarta, titulada "Luces y Sombras del Espíritu Erótico", puede escucharse aquí. 

Y la quinta, titulada "Creatividad y Espiritualidad en la vida del joven Picasso", puede escucharse aquí

La sexta Tertulia con el título de "Encuentros Más Allá del Umbral. Sobre una medicina integral", aquí.  

La séptima Tertulia bajo el título de "EL Sentido del sufrimiento", aquí

La octava Tertulia fue: "¿Qué  relaciones hay entre la creatividad, el progreso científico y  la evolución de la consciencia?", aquí

La novena tertulia, que trató sobre los "Encuentros entre el Cristianismo y el Islam", cuyo invitado fue José Luis Navarro, monje cisterciense que vive en el Monasterio Nuestra Señora del Atlas, en Midelt, Marruecos no pudimos grabarla.

La décima tertulia se tituló: "¿Es posible la UNIDAD en el AMOR? Alianza monástica entre Israel y la Iglesia"aquí. 

La décimoprimera tertulia sobre Espiritualidad y Cine, aquí

La duodécima tertulia sobre Las Apariciones Marianas en Medjugorieaquí

La trigésima tertulia sobre Crisis profundas y espíritu humano ante la vida y la muerte: Del Caos a la Curaciónaquí

La cuatrigésima tertulia sobre "Relaciones entre Sufismo y Psicología", aquí

La quintuagésima tertulia sobre "Una visión de la medicina antroposófica del cáncer", aquí

La decimosexta tertulia sobre "El ser humano según sus regresiones y sueños", aquí.

La decimoséptima tertulia sobre "¿Cómo se reflejan la espiritualidad y la religiosidad en el cine contemporáneo?", aquí.

La décimooctaba tertulia trató sobre "Rudolf Steiner, un pensador moderno. Realidad, Verdad y Conocimiento", aquí.


El acceso a las tertulias es TOTALMENTE GRATUITO y está ABIERTO a todos los interesados.

A continuación, os dejo algunas indicaciones de "cómo llegar" al Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid.

El Ateneo está ubicado en la calle Prado 21 de Madrid, a escasos metros de la parada de metro Antón Martín. El teléfono de contacto es el 91 429 17 50

martes, 5 de marzo de 2013

AGUSTÍN DE HIPONA


Hace apenas unas semanas recordaba mis años de estudiante de bachillerato. A raíz de la polémica suscitada alrededor de la monstruosa, aunque muy propia de la época en que vivimos, intención política de eliminar asignaturas como la Historia de la Filosofía o la Ética de los planes de estudio, me vino a la memoria la primera vez que leí un texto de San Agustín.  En aquella época, siendo sólo un adolescente, no comprendí casi nada de lo que este gran hombre escribió en el siglo IV, en parte por mi mocedad, y, en parte también, por el modo en que se impartía la asignatura de Filosofía.

Precisamente durante estos últimos días en que he retomado la lectura de San Agustín me doy cuenta de la rabiosa actualidad de su mensaje. El libro de las Confesiones es, tal vez, la mejor referencia para conocer de primera mano a este gran hombre. Escrito en el año 397, siendo ya obispo de Hipona, las Confesiones  son  la mejor muestra de la vida de San Agustín, quien, en palabras de mi tío Antonio, un fraile agustino, fue un ejemplo de un auténtico buscador de la Verdad.  

San Agustín nació en Tagaste, una pequeña ciudad romana del norte de África, actual Argelia, el 13 de noviembre del año 354. Su padre se llamaba Patricio, y fue funcionario municipal;  su madre se llamaba Mónica y era una devota cristiana. Dejó Tagaste para irse a Madaura a estudiar literatura y oratoria. La Eneida de Virgilio le cautivó, y fue el acicate para que se dedicase al estudio de las letras.

 
Pero de su vida lo que más me ha impresionado,  y con lo que más próximo me siento, es con ese afán de buscador de la Verdad. Interesado por el estudio de la Astrología durante algunos años, terminó por descartar su utilización, muy común en aquella época, como una disciplina o arte adivinatorio. Después formó parte de una secta gnóstica, los maniqueos, precisamente en una época de su vida en la que se preguntaba por el origen del mal en el mundo. 





Tras una larga lucha interior, su búsqueda dio, por fin, sus frutos. En mitad del llanto, desgarrado por la tensión interior, escuchó a una niña mientras cantaba diciendo algo así como toma y lee. En ese momento, se dirigió hacia el lugar en el que había dejado un libro que contenía las Cartas de Pablo, tomó dicho libro, lo abrió al azar y comenzó a leer lo siguiente:  Nada de comilonas ni borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias.” (Rm 13, 13-14). No le hizo falta continuar leyendo. Tomó aquellas palabras como si estuviesen dirigidas a él, y todas las dudas que antes le asolaban se disiparon. 

Esta sincronicidad, este acuerdo acausal entre un acontecimiento exterior y un contenido psíquico, fue para San Agustín una auténtica revelación acerca del camino que habría de tomar. De hecho, Agustín de Hipona relata la historia de Antonio el eremita, fundador de las órdenes monásticas, según la cual este entró por casualidad en una Iglesia mientras se leía el Evangelio y al oír las siguientes palabras: “Vete, vende todas las cosas que tienes, dalas a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos, y después ven y sígueme” (Mt 19, 21), las tomó como un mensaje dirigido a él.  Y, al leer a San Pablo, interpretó que le había sucedido lo mismo. 

Mientras leía las Confesiones de San Agustín, y reflexionaba sobre estos sucesos extraordinarios, me daba cuenta de la importancia de mantener una relación adecuada con nuestra Alma. Y, al mismo tiempo, comprendía uno de los peligros que se derivan de expresar o de confesar, como lo hace San Agustín en su libro, las experiencias que mantuvo con su mundo interior: la reducción o cristalización de esa experiencia misteriosa con el trasfondo de nuestra propia alma a estructuras cristalizadas, carentes de  Vida. Estos grandes hombres y mujeres, San Agustín, San Antonio, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, etc., nos legan en sus obras la descripción de un camino, que fue el suyo, a las profundidades de Alma; una experiencia mística de unión de su Alma con la luz divina, con la chispa divina, y nos invitan a que cada uno de nosotros nos sumerjamos en ese misterioso trasfondo de nuestra alma, donde podremos encontrar la presencia de la divinidad que ellos experimentaron. Es decir, la experiencia mística. 

Uno de los problemas con la lectura de estos textos estriba en considerar racionalmente ese camino; un camino que consiste en el descubrimiento (porque las profundidades de nuestra alma nos son desconocidas y, por lo tanto, resultan ser un misterio que habita en nosotros) de una realidad autónoma y misteriosa.  Realizar un mapa de las supuestas etapas seguidas por unos y otros, y pensar que ese mapa cartografiado es el camino, supone un craso error. Pero creer que ya se ha recorrido el camino por el simple hecho de haber cartografiado, o aprendido de memoria un mapa que otro ha construido con los retazos de los textos de unos y otros, no sólo sería un error aún más grave, sino que es incluso más peligroso para la salud psíquica.

Desde hace algunos meses he dirigido la mirada hacia los místicos, especialmente a los de la religión cristiana. En la lectura de sus obras encuentro un nutritivo alimento para mi alma que compensa la bazofia de los textos de la Psicología académica que, por suerte o por desgracia, me veo en la necesidad de estudiar.